Antes de empezar con la lactancia y la alimentación complementaria de tu bebé, deberías leer esto. 

Y hasta el final.

No sé si ha sido tu caso, pero yo solía escuchar una y mil veces opiniones sobre lo que tenía que hacer en esa época::

«Todas la madres pueden dar el pecho si de verdad quieren, no hay problema que no se pueda solucionar en la lactancia  materna.»

¿Y es esto cierto?

Pues como dirían nuestros vecinos del norte, depende…

La lactancia materna tiene innumerables beneficios tanto para la madre como para el bebe. 

Y esto es indiscutible.

Al bebé le aporta carbohidratos, proteínas y grasa en proporciones adecuadas, así como anticuerpos que lo protegen ante las enfermedades. Es un auténtico superalimento de esos que hablan ahora todos los gurús (¡vamos, que ni el aguacate!).

Y a la madre le ayuda a recuperarse del parto más rápidamente, y la protege contra la diabetes y los problemas te tensión arterial alta, además del ahorro que supone no tener que comprar sustitutivos. 

Pero ¿puedes optar por otras alternativas?

¡Claro! (ahora viene lo del depende anterior)

La lactancia artificial o mixta también es una opción a valorar. E incluso deberá ser la tuya si en el momento de la lactancia tu salud física o emocional, o la de tu bebé, puede verse seriamente afectada.

Solo nosotras somos conocedoras de nuestro cuerpo. 

Las que sentimos y notamos los cambios por pequeños que éstos sean.

Las que sabemos que algo no va bien. O todo lo contrario.

Las que sentimos que algo mejora poco a poco cada día, o que está en una espiral que no acaba nunca.

Ya la vida es bastante complicada, no hagamos que este maravilloso momento se convierta en un infierno en silencio solo por agradar a los demás o seguir a pies juntillas lo que dice un nuevo experto en Instagram o la matrona que te han asignado. 

Y no te voy a engañar, el comienzo es difícil y tomar una decisión aún más…

La subida de la leche, el agarre correcto, las grietas, las mastitis y todo esto acompañado en muchas ocasiones de un cansancio indescriptible porque además de la lactancia tienes que ocuparte de la casa, cuidar de otro peque o incorporarte antes de tiempo al trabajo.

Pero tranquila.

Otras antes que tú ya hemos pasado por este particular mar de dudas (o estamos en ello justo en este momento -escribiendo estas líneas mi hija Lucía aún no ha cumplido el año y sigo con su lactancia pero ya solo como una parte más de su alimentación).

La maternidad es lo más increíble y humano que te ha brindado la vida. 

Es un milagro, un don de la naturaleza del que solo las mujeres somos poseedoras.  

Así que ánimo, no estás sola.

Acércate o llámanos y estaremos encantadas de brindarte todo nuestro apoyo y asesoramiento, sea cual sea la situación en la que te encuentres, o sea cual sea, TU DECISIÓN.

madre empezando la lactancia con su bebé